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jueves, 3 de julio de 2014

Un color no es sólo un color...


Los colores no son sólo luz reflejada que entra por nuestros ojos: ellos influyen en nuestro ánimo, tienen distintos significados según parámetros culturales, psicológicos, subjetivos… De estos aspectos nos vamos a ocupar de ahora en adelante.
Pintamos las paredes de nuestros dormitorios con colores suaves y fríos para favorecer el descanso. Si a alguien se le ocurriese pintarlo de un rojo vibrante, creo que tendría muchos problemas para conciliar el sueño. El agua caliente se señala con rojo; la fría, con azul y las láminas de anatomía nos enseñan las arterias coloreadas con rojo y las venas, con azul!!!! ¿Y las señales de tránsito????

Haz una prueba: pon colorante azul (por favor, ¡de los permitidos en la cocina!) a alguna comida, al arroz, por ejemplo, o a la masa de galletas o bizcochos. Te apuesto a que nadie querrá comérselos! ¿Por qué pasa esto? Porque el azul no es un color propio de los productos que normalmente usamos para comer y nos produce rechazo y desconfianza…
De estas cosas iremos hablando en los próximos artículos sobre el color
Pero antes de eso, valga como resumen introductorio lo siguiente: