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jueves, 1 de noviembre de 2018

Cara y cruz


A veces pasan cosas muy raras con los cuadros.

Kirchner, Casa verde, 1906 (Imagen: MUMOK)

Son planos: tienen un anverso y un reverso, una cara delantera y otra trasera. La parte de atrás queda relegada a la pared, no se la ve y a nadie le importa. La parte delantera es la que pintó el artista, la que quiere que veamos. Pero, ¿qué hay detrás?

















Lo que hay es esto: bastidor, grapas, travesaño…  


(Imagen: C. del Rosso)

Los artistas solemos poner el título del cuadro, fecha de ejecución, número de inventario (si lo hay); si está pintado al aire libre: hora, estación del año, cómo estaba el cielo… Si ha pasado por varias manos, los sellos y etiquetas por donde anduvo… y no mucho más.

Kirchner, Cabeza masculina, 1923, reverso de "Casa
verde", 1906 (Imagen: MUMOK)
Sin embargo, la parte trasera puede esconder otro cuadro. Sí, no te extrañes.

Esto era algo normal en las palas o alas de altares medievales. Se abrían y cerraban según las celebraciones del calendario litúrgico y cada cara estaba pintada, de tal manera que, aun cerrado, el feligrés veía una imagen. (Si quieres ver cómo eran, puedes leer este artículo anterior.) También existen pinturas religiosas pintadas de los 2 lados para ser llevadas en procesión.














Kirchner, Dodo sentada, 1906 (Imagen: Pinakothek der
Moderne, Munich)
Pero hay ejemplos más modernos y mucho más curiosos: los artistas expresionistas del grupo El Puente (Die Brücke) solían pintar la parte trasera de sus obras muy a menudo. (Te conté quiénes eran aquí.) O sea, que si compras una de estas obras, en realidad tienes dos. Si es que te enteras.

¿Por qué hacían esto? Pintaban mucho, muchísimo, y no tenían presupuesto para comprar tal cantidad de telas. Otra razón es que era la época de la 1ra Guerra y había escasez de materiales. Kirchner dice en una carta de 1919:









 “Yo también debo ahorrar algo ahora, y el material se ha puesto muy costoso. Pero el lienzo, gracias a Dios, tiene 2 lados”.

Kirchner, Pfortensteg, Chemnitz, sg. XX
(anverso)
Sin embargo, no se puede decir que esta costumbre se debiera a una cuestión económica: cuando se fue a Davos, sus cuadros quedaron en el taller de Berlín. Erna, su compañera, se los fue mandando de a poco, enrollados, y él, muy crítico con su obra anterior, los fue retocando o repintando encima (cosa que hacemos muy a menudo para aprovechar lienzos viejos). O le echaba blanco de España por detrás para ocultar el reverso poco logrado. Sin embargo, no andaba mal de dinero.













Kirchner, Marcella y Fränzi en el estudio, sg. XX
(reverso de "Pfortensteg, Chemnitz")
Hasta la fecha, existen 138 cuadros dobles de Kirchner, 122 de Heckel, 91 de Pechstein y 16 de Schmidt-Rottluff. Aunque estos números cambian cada dos por tres, porque siempre se descubre alguno nuevo. Kirchner era muy metódico y llevaba un registro exhaustivo de sus obras, con fotos en blanco y negro; en algunos casos, detalla si es “delante” o “atrás” o si está destruido, pero no siempre. En su álbum aparecen fotos de 126 cuadros que no se sabe dónde están. Los cuadros de Pechstein y Heckel quedaron en Berlín: la mayoría de sus obras fueron destruidas por los bombardeos de la 2da Guerra Mundial. Y no llevaban un inventario.













No está muy claro que estos pintores consideraran que la parte delantera es la preferida. Al parecer, para ellos los 2 lados del lienzo tenían el mismo valor. De hecho, solían desclavar el lienzo del bastidor, pintaban el reverso y esta obra terminaba como anverso, cuando la volvían a colocar en el bastidor. Después de un tiempo, podía ocurrir que el artista se arrepintiera y volviera a desarmar el cuadro, tal que el reverso volvía a ser el anverso. ¿Me sigues? 

Kirchner, Calle de Dresde, 1909 (Imagen: MOMA)
Por ejemplo, "Calle de Dresde" fue pintado en 1909; en 1911 pinta detrás “7 desnudos en un paisaje” (no encontré foto de este cuadro) y lo usa como anverso. Pero 8 años después, se arrepiente, desarma el cuadro y pone a “Calle” en el anverso y lo retoca.

Kirchner, Escena de calle, Berlín, 1913
(reverso)
La cosa se complicó con los herederos de Kirchner, quienes han puesto un número de inventario detrás de cada pintura, con lo cual se privilegia uno de los 2 lados. Sus pinturas de escenas de calle se cotizan muy alto y, aunque algunas estén en el reverso, se las da vuelta para sacar más dinero

En tantas vueltas de derecho y revés, puede incluso ocurrir que la pintura del reverso quede ¡debajo del travesaño! (No encontré una buena foto de esto, pero puedes pinchar aquí para verlo.) 

Incluso hay casos de cuadros que en realidad son 3. Es increíble, pero ocurre. Suponte que no le gusta una pintura, pero lo que está detrás lo quiere conservar. Entonces, pega otro lienzo encima del lado rechazado y lo pinta.









Pechstein, Botes en el canal de Dangast, 1910
(Imagen: Ketterer Kunst)
O por ejemplo: si necesita un formato distinto al del lienzo que tiene a su disposición, lo recorta, sin importarle que está mutilando la pintura del reverso. Y puede ocurrir que el cuadro de atrás esté girado 180 o que convivan en una misma tela un retrato en vertical de un lado y un paisaje en horizontal, del otro.











¿Otra cosa rara? Pintan un cuadro y le ponen por detrás el título, año, precio… Al tiempo, pintan la cara posterior de ese mismo lienzo, pero ¡no cubren la inscripción anterior! (Tampoco tengo foto de esto.) Nadie quiere una pintura con un recuadro con esas indicaciones, así que las casas de subastas limpian la leyenda para poder venderla mejor y recubren el espacio vacío, continuando la figura. Bastante discutible esto: si el pintor lo hizo así, ¿qué derecho tenemos para modificarlo?

Kirchner, Lanchas en el Elba frente a casas amarillas,
Dresde, 1909 

Y compartían los lienzos, así que la cosa se complica aún más. Pasaron juntos el verano de 1910 en el campo, y, como no tenían dónde comprar materiales, usaban lo que tenían a la mano. Así es como puedes encontrarte un cuadro de Pechstein en el anverso y en el reverso, uno de Schmidt-Rottluff

Pechstein, Indio y desnudo femenino, 1919 (Imagen: Ketterer
Kunst)

Kirchner, Dos desnudos en una tina, sg. XX
(reverso de "Lanchas en el Elba..")

¡Y qué dilema! ¿Cómo los cuelgas? Los museos toman diferentes decisiones al respecto. Por un lado, si el artista designa a una cara como delantera, es porque considera que ése es el lado que se debe mirar. El anverso gana siempre. Por el otro, algunos museos optan por mostrar las 2 caras, aunque, de hecho, cuando ellos exponían estas obras, sólo mostraban una.






















En 2015 se hizo una exposición en Mannheim y en Davos con todos estos cuadros. En 2016 se descubrió otro que estaba escondido en el Städel Museum de Frankfurt. ¿Cuántos más aparecerán?

Kirchner, Mujer descansando con blusa blanca, 1909
(Städel Museum, Frankfurt)


Fuentes: Herold, I.-Lorenz, U. y Sadowsky, Th. Der doppelte Kirchner. Köln, Wienand V., 2015
Lewer, D. Ernst Ludwig Kirchner. London, Parkstone, 2014
Moeller, M. Ernst Ludwig Kirchner in Berlin. München, Hirmer V., 2010




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