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jueves, 30 de noviembre de 2017

¿Y los marcos?



(Imagen: C.del Rosso)

El año pasado, por estas fechas, te conté unos truquitos para que con tus cuadros tu casa se vea como de revista de decoración (puedes ver los artículos pinchando aquí y aquí). A todo esto, a algunos de los lectores les pareció poco y me han pedido que hable de los marcos.

¿Marcos sí o no? ¿Cuáles? Vaya tema… Veré cómo me las arreglo, ¡no es fácil!


(Antes de que sigas leyendo: si pinchas en cada imagen, podrás ver mejor el cuadro en mi web. Los marcos son sólo una sugerencia de presentación.)

Museo del Romanticismo (Imagen: C.del Rosso)
Todos estamos de acuerdo en que un marco da más valor a cualquier cuadro. Hace que lo eleve al nivel de una obra de arte para el espectador. Las galerías y marchantes prefieren presentarlos enmarcados para poder subir un poco más el precio. ¿Pero es tan así? Realmente no. Puede ocurrir que en una primera impresión, al verlo enmarcado, te parezca valioso, pero no hay cuadro malo que en una 2da mirada se convierta en bueno de repente. Un cuadro malo sigue siendo malo aunque tenga un marco con pan de oro. Entonces, ¿para qué enmarcarlo?








El marco es la transición entre la realidad y la no-realidad pintada, el intervalo entre la pared y la obra de arte. Amplía la superficie de la tela y te llama para que vayas a verlo. Un cuadro enorme (de más de 1,5 m por lado) no necesita marco. Te atrae sólo por su tamaño. Si es antiguo, si es de un autor famoso, no enmarcarlo sería degradarlo, como que no le estás dando la importancia que se merece. 
Sorolla, Familia Granzow, Museo de Bellas Artes de Valencia
(Imagen: C. del Rosso)

(Imagen: C.del Rosso)
Fuera de estos casos, el sí o no depende de muchos factores. Uno es el estilo: un cuadro moderno puede quedar sin marco, pero uno antiguo no, por lo mismo que te decía arriba. Otro, el factor de protección: el marco cuida las esquinas del bastidor, su parte más frágil. Otro más: ¿se ven las grapas en los cantos del bastidor? Si es así, hay que enmarcarlo. 

del Rosso, Eucaliptos (cantos)
(Imagen: C.del Rosso)


Hoy solemos usar lienzos en los que la tela va clavada por detrás y solemos pintar los laterales: en este caso, aunque es cierto que la obra se destaca más con el marco, no es necesario. 







Fantin Latour, Violeas y azaleas, Museo Bellas Artes de Bs.As.
(Imagen: C.del Rosso)
¿Y de qué tipo? Si has entrado alguna vez a un taller de enmarcación hay molduras de todos los estilos, materiales y colores. ¡Difícil elección! Siempre se dice: a cuadro antiguo, marco dorado y barroco. Es lo que le hubieran puesto en la época en que se lo pintó. Por supuesto, hay escuelas y estilos de marcos, los hay renacentistas, art nouveau, medievales…: no quiero complicar más la cosa. Sin embargo, nada impide que a una pintura antigua se le ponga un marco más moderno (o viceversa).






(Imagen: C.del Rosso)


Y ten en cuenta que éste agrega más centímetros a la obra: hay que medir bien, no sea cosa que vuelvas muy feliz con tu enmarcación y luego, ¡no quepa en el lugar al que lo destinaste!





Johns, Out the window nº 2, Museo Reina
Sofía (Imagen: C.del Rosso)





También se dice: cuadro grande, marco delgado. Como te decía arriba, ya con el tamaño del cuadro alcanza. 

del Rosso, Jardín. Para
Monet (Imagen: C.del Rosso)



 Pero con los cuadros pequeños la cosa es distinta: se le puede poner un marco delgado, siempre y cuando la pintura no dé la impresión de que está presa en el marco. 











Pinazo, Playa con barcas, IVAM
(Imagen: C.del Rosso)
La otra posibilidad es un marco ancho, bien grande. En estos casos, a veces la pintura pasa a un 2do plano; otras, un marco imponente hace que un cuadro ínfimo sea el foco de atención. 










Sorolla, Bocetos, Museo Sorolla
(Imagen: C.del Rosso)
¿Y si tienes que colgar varios a la vez? A mí me gusta combinar marcos lisos y tallados, todos en blanco o marfil, que la unidad esté en el color, no en el estilo, y que el color no moleste al contemplar la obra. Si te gusta la variedad de colores, negro, marrón, azul, plata, ¡pon lo que quieras! Pero ten cuidado: el color del marco puede influir en la percepción de la obra y en el conjunto. Ya te lo expliqué aquí: cuando cuelgas varios cuadros juntos se perciben como  una unidad.





Museo del Modernismo
(Imagen: C.del Rosso)
Estamos hablando de óleos, ¿qué pasa con los pasteles, acuarelas, dibujos? Aquí interviene el factor protección-conservación. Las obras en papel son muy frágiles: van con vidrio y paspartú. Éste actúa como separador entre la superficie de la obra y el vidrio, no conviene ahorrar en esto. Y tiene que ser libre de ácidos. 










del Rosso, Corte de luz (Imagen: C.del Rosso)
¿Y de qué color? Complicado: si quieres ir a lo seguro, marfil o negro. El color del paspartú no puede pasar a primer plano, su función es destacar la obra. Si apuestas por el color, busca el que sea dominante. Si vas a colocar varios cuadros juntos, busca cuál es el color que está presente en todos. No puede ser más oscuro que el color más oscuro de la pintura ni tampoco más claro que el más claro, o que no tenga nada que ver. No pienses en el color del sofá.







del Rosso, Viana (Imagen: C.del Rosso)
¿Cristal mate o brillante? El cristal mate se aconseja para obras que van a estar expuestas a la luz directa del sol. Pero, ¡cuidado!, tiene mucha estática y atrae hacia sí las diminutas partículas de carboncillos y pasteles. Además, la obra pierde en definición de los contornos. El brillante es lo mejor, pero algunos artistas lo desechan porque hay que lidiar con reflejos al sacar fotos al cuadro. Yo me quedo con el brillante y, llegado el caso de que molesten los reflejos al fotografiarlo, desarmar y volverlo a armar.











del Rosso, Girasoles (Imagen: C.del Rosso)
¿A los óleos se les pone cristal? No hace falta. El óleo necesita respirar: las telas, los aceites y los pigmentos son elementos orgánicos que viven, evolucionan en el tiempo. Algunos artistas, como Francis Bacon, lo prefieren. En algunos museos verás a algunos óleos con cristal: o es porque el autor lo enmarcó así, o por seguridad (caso La Gioconda) o porque están en muy mal estado de conservación y es la única manera de preservarlos.

Como ves,  no es un tema fácil.  Mandar a enmarcar un cuadro es caro: no sólo por el material, sino también por el trabajo del artesano. Enmarcar es un arte. Claro que siempre se puede comprar uno ya armado, en medidas estándar, pero ¡no es lo mismo! Si tienes una pintura valiosa o a la que le tienes mucho cariño, conviene hacer la inversión.




No olvides de que un cuadro te acompaña todos los días de tu vida y que hace que tu casa sea tu refugio.

(Nota: si pinchas en cada imagen, podrás ver el cuadro en mi web. Los marcos son sólo sugerencia de presentación.)

del Rosso, Cestos, manzanas, puerros y nueces (Imagen: C.del Rosso)

Un agradecimiento especial a Remedios y José por su asesoramiento.


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