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jueves, 23 de febrero de 2017

Un sueño imposible

La casa amarilla



Van Gogh se fue en 1888 a la Provenza a buscar la luz del sol. Alquiló esta casa, amplia, con lugar para taller, y, además, para fundar allí una comunidad de artistas, donde todos compartieran experiencias (y gastos).

Pintó como nunca ese año, casi 200 obras. Pintó todo lo que veía en Arlés y los alrededores, los mejores cuadros de su vida.

En esta casa concentró todas sus ilusiones, sus fuerzas, sus sueños. La pintó por fuera y por dentro, pintó a sus vecinos, los paisajes, y la decoró con sus girasoles. La historia no terminó muy bien. Sus sueños terminaron hechos trizas.


Nota: Si quieres leer la carta de Van Gogh a su hermano Théo, pincha aquí. (Está escrita en francés y hay traducción en inglés.)


Fuentes: The letters of Vincent van Gogh. Londres, Penguin Books, 1997
Cutts-Smith. Van Gogh. Köln, Parragon, 2004






2 comentarios :

  1. increibles cuadros, pero se ve tenia un caracter repodrido... en fin.

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  2. Era un hombre muy enfermo: no se sabe exactamente qué tenía, quizás esquizofrenia o epilepsia... Sufría muchísimo. Su pasión era pintar y le daba terror tener esos ataques. No tenía ni para comer, lo mantenía su hermano Théo como podía. ¿Sus cuadros son fruto de esa desesperación? ¡Quién sabe!

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