“Londres 2 de agosto de 1800[1]
Por Justos Juicios de Dios te molestaran mis
bobadas, y aunque silbestres, las puedes Juntar con las tuyas, y echarlas á
morder. Beras como ganan, con mucho, las mías pues tengo la banidad de que se
pintan solas en el mundo.
María Cayetana de Silva, duquesa de Alba, 1795 |
Mas te balia benir á ayudar a pintar a la de Alba, que ayer se me metio en el estudio a que la pintase la cara, y se salió con ello; por cierto que me gusta mas que pintar en lienzo, que tanbien la he de retratar de cuerpo entero y bendra apenas acabe yo,un borron que estoy aciendo de el Duque de la Alcudia á caballo que me embió a decir me abisaria y dispondria mi alojamiento en el sitio pues me estaría mas tiempo del que pensaba: te aseguro que es un asunto de lo mas dificil que se le puede ofrecer a un Pintor.
Manuel Godoy, duque de Alcudia, 1795 |
Tanbien tienes esa carta de empeño para que agas lo que debes hacer y siento se aya muerto si es alguno de los dos que yo conoci ay. A dios y si quieres saber mas pregunta a Clemente
Madrid, 2 de agosto 1794
Museo del Prado, ODG055
Al trasladarse a Madrid, Goya seguirá
en contacto por carta con su amigo de Zaragoza, Martín Zapater. Estas cartas
presentan varios problemas: en primer lugar, están diseminadas en varias
colecciones y, además, muchas se han perdido y sólo se conocen copias de ellas.
Son el testimonio de una gran amistad: revelan intimidad, confianza y que ambos
se han divertido mucho juntos (su pasión era la caza). No hay en ellas teorías
sobre arte o detalles pormenorizados de los cuadros que está pintando. Pero sí
le va contando cómo es aceptado en la Corte, las envidias, sus peleas con su
cuñado Bayeu, etc.
Esta carta tiene un tono jocoso, como tantas otras. Sabemos que nunca
estuvo en Londres y pone mal la fecha a propósito: lo que está contando ocurre
realmente en 1794. Es la única en la que cita a la duquesa de Alba. El cuadro
que menciona es el de la duquesa vestida de blanco.
El duque de Alcudia es Manuel Godoy. Bayeu era en ese momento el
primer pintor de la Corte: elegantemente se sacó de encima este encargo, quizás
para no verse involucrado con este personaje. Hay 2 versiones de este retrato
por Goya: éste, que está desde 2009 en
colección privada, y otro que aparece debajo de El Garrochista.
Sin dudas debe de ser de Godoy y Goya lo habría
repintado hacia 1808, para salvarlo de la destrucción cuando el llamado “Príncipe
de la Paz” cayó en desgracia.
Un garrochista, 1808 |
Zapater se encarga de administrarle sus bienes en Zaragoza: por eso el
párrafo final.
La carta la completa con este autorretrato.
Fuente: Goya, Cartas a Martín Zapater. Madrid, Istmo, 2003
[1] Se
mantiene la grafía de la edición.
[2] Dibuja
su autorretrato aquí al lado. Para ver el facsímil de la carta, pinchar aquí.
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