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jueves, 26 de julio de 2018

El espárrago de Manet

De vacaciones

Manet, Un espárrago, 1880


Un espárrago. ¿A quién se le puede ocurrir pintar un espárrago, solo y desamparado? Pues, a Manet.

jueves, 19 de julio de 2018

Un Degas cercenado por Manet


De vacaciones

Si tenemos que hablar de cuadros raros, éste tiene una historia que lo explica todo. 

Degas, El Sr. y la Sra. Manet, 1868


Degas pintó a Manet y a su señora, Suzanne, en el salón, en una escena doméstica, sin más. Dicen que ella era muy buena pianista. Degas la pinta sentada al piano y con Manet escuchándola, apoltronado en el sofá: no sabemos si aburrido o concentradísimo en la música. Parece más lo primero. De ella vemos sólo la mitad. No vemos sus manos ni el piano: suponemos por su postura lo que está haciendo.

Bueno, sí, los maestros impresionistas eran capaces de encuadrar las figuras de esta manera, pero éste no es el caso.

jueves, 12 de julio de 2018

De vacaciones


Un montón de mantequilla

Matisse, Paisaje desde una ventana, 1912

Hace calor por aquí. Si andas por el Hemisferio Norte, seguro que después de este invierno frío y lluvioso estarás deseando que se instale de una buena vez el verano. No da ganas de hablar de cosas densas y complicadas. Así que, como todos los años, el blog se va de vacaciones (yo no, qué lástima).

Esta vez no nos vamos a ir de viaje por paisajes pintados, sino que te voy a traer cuadros raros, muy raros, con historias que te sacarán una sonrisa.


Si andas por la otra mitad del planeta, ánimo, el invierno se pasa rápido. Te mandamos un poco de calor desde aquí, vía artículos del blog.

jueves, 5 de julio de 2018

El Año Murillo en Sevilla


Acoger a los pobres y a los desamparados

 
(Imagen: C. del Rosso)

Crecí viendo una reproducción de Murillo. En esa época no sabía quién lo había pintado; esos niños comiendo fruta me llamaban mucho la atención y hacían volar mi imaginación. Después, con el tiempo, mi reacción ante este artista se convirtió en: “Uf, Murillo, ¡qué pesadez!” Hasta que descubrí que esos niños los había pintado él. No todo eran Inmaculadas empalagosas. Me iba metiendo en su obra y entendiéndolo cada vez más.

En Sevilla se celebran los 200 años de su nacimiento por todo lo alto. Murillo es Sevilla.