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jueves, 4 de agosto de 2016

Después de la nieve



Sisley, Calle de pueblo en invierno, 1893

El blog sigue de vacaciones. Se cansó del calor y, pensando en temperaturas más frescas, se acordó de los amigos que están en el Hemisferio Sur, en invierno, con mucho frío.

La postal de hoy viene de Francia, de los pinceles de Alfred Sisley. No te podría decir cuál es el lugar exacto, podría ser en las cercanías de París, Louveciennes o Bougival…











Sisley era inglés, afincado en Francia. Participó en varias exposiciones impresionistas, se mantuvo fiel hasta el final a este estilo. No tuvo la suerte de sus otros compañeros de grupo: sus cuadros no se vendían y vivía en la extrema pobreza con su familia. Sus amigos y colegas, Renoir, Monet, Caillebotte, Manet...  lo ayudaban como podían.

Creo que no hay cuadros de nieve mejores que los suyos. Pintados al aire libre, naturalmente, desafiando el frío, con los dedos y la nariz congelada, los pies mojados...

Éste es particularmente hermoso. Ha nevado mucho, pero ya ha salido el sol. Es un sol dorado, precioso. El cielo, en tonos celestes y rosados suaves, ya no muestra el cielo gris de la nevada. La nieve ya se está derritiendo: el árbol de la izquierda ya no tiene rastros de ella. El personaje que se aleja ha dejado sus huellas al caminar. Ha colocado a la figura sobre el rayo de sol: ¿es una proyección de sí mismo? ¿Mira a este personaje con la esperanza en tiempos mejores?

Cuando veo todos sus cuadros de nieve, tan maravillosos, pienso en si no serán la expresión de su alma, del frío de la pobreza. La expresión de un artista que, sin tener nada, lo tiene todo con sus pinceles…


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